Estar presentes: un acto de amor propio.
“El mayor regalo que cada uno de nosotros podemos darnos es el de estar presentes: comprometidos con la vida, conectados unos con otros, escuchando con amabilidad, manteniendo la mente abierta y libre de juicios” - Andy Puddicombe.
La capacidad de estar presente, sin importar lo que suceda a nuestro alrededor, es la piedra angular de la meditación mindfulness. Te contamos cómo funciona y cuáles son nuestras prácticas recomendadas
¿Qué significa estar más presentes? Permanecer en el aquí y ahora.
En un nivel superficial, estar presente significa estar concentrado en una cosa (una conversación, un proyecto, una tarea entre manos) sin distracciones, sin querer estar en otro lugar.
En un nivel más profundo, y esto es lo que la Atención Plena nos enseña con el tiempo, significa ser capaz de afrontar las emociones o pensamientos desafiantes que aparecen. No importa lo que sea, nos sentamos y observamos ese sentimiento o pensamiento, sin juzgar, para luego dejarlo ir.
Por supuesto, aprender a anclarse en el momento presente es más fácil de decir que de hacer, especialmente cuando la mayoría de las personas tienden a insistir en el ayer o preocuparse por el mañana. La meditación puede ayudar a cerrar la brecha entre las emociones del pasado y el entusiasmo del futuro.
Cultivar la habilidad de estar más presente es imperativo cuando se trata de alcanzar tus metas.
¿Qué ejercicio es conveniente para estar más presente?
- Escaneo corporal. Cuando realizas un bodyscan (recorrer mentalmente cómo se siente tu cuerpo de la cabeza a los pies), estás generando conciencia de cada sensación corporal que puedas sentir. No estás cambiando nada, simplemente estás notando todo, que es el primer paso para estar presente.
- Alimentación consciente: comer puede convertirse en una herramienta increíble para ayudar a cultivar la Atención Plena. Cuando practicamos una alimentación consciente, activamos todos los sentidos y nos tomamos tiempo para saborear la comida. Comer es algo que experimentamos todos los días, por lo que es un momento sencillo para empezar a fomentar esta práctica.
- Detox digital. Entre la multitud de notificaciones de los distintos dispositivos tecnológicos y relacionarnos virtualmente en las redes sociales, es increíblemente difícil permanecer en el momento presente. Elige un momento de cada día para cerrar voluntariamente la pantalla y bajar el volumen, para conectar con el aquí y ahora, tus prioridades, cómo te sientes y tu respiración.
- Crear una rutina puede ayudarnos a mantener el rumbo, nos permite darnos cuenta que somos la prioridad, y todo se basa en la organización de tu tiempo diario. Por ejemplo, si tienes más margen de tiempo por las mañanas, considera una meditación matutina; si tienes algunos momentos durante tu viaje, considera escuchar música relajante en tu automóvil. Una vez que encuentres una rutina de meditación que se mantenga, tendrás la oportunidad de fortalecer tu salud mental, lo que respalda la búsqueda de aprender a estar más presente en la vida.
“El mayor regalo que cada uno de nosotros podemos darnos es el de estar presentes: comprometidos con la vida, conectados unos con otros, escuchando con amabilidad, manteniendo la mente abierta y libre de juicios”
• Andy Puddicombe.
El beneficio de aprender a vivir el momento va mucho más allá de la productividad y las metas, te permite confiar en ti mismo, pasar tiempo de calidad con tus seres queridos y encontrar una gran alegría en todas tus experiencias.
¡Sé amable con tu mente!
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Mindful Science y equipo.
Texto de Nayla Funes - Psiconeuroeducador
Corrección literaria: Nayla Funes y Nerina Crocce para Mindful Science.
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