¿Cómo dejar ir lo que no puedo controlar?
Inseguridad, inquietud, ansiedad, miedo, estrés...A menudo nos enfrentamos a estos monstruos cuando no podemos ejercer control. ¿Te ha pasado?
En esta nota te brindamos más información para que sepas como contrarestarlos.
Para comenzar queremos recordarte dos cosas: la primera es que no necesitas estar en control de todo. Recuerda que el único momento del cual tienes absoluto control es ESTE... el momento PRESENTE.
Y la segunda: es posible dejar ir aquello que no podemos controlar.
El acto de “dejar ir” puede ser liberador y transformador. Aferrarnos a situaciones, personas o emociones que están más allá de nuestro control, nos genera estrés y frustración. Aprender a soltar y dejar ir es un proceso que nos permite encontrar paz y equilibrio en medio de la incertidumbre.
Ahora bien, ¿Qué es dejar ir?
En un principio es reconocer que hay cosas en nuestras vidas que no podemos controlar y que aferrándonos a ellas sólo genera sufrimiento.
Implica soltar el control y confiar en el proceso de la vida.
No significa rendirse o ser pasivo, sino más bien aceptar la realidad tal como es y enfocar nuestra energía en aquello que sí podemos cambiar y controlar.
¿Cómo lidiar con la culpa y el resentimiento?
Hay emociones que frecuentemente aparecen durante el proceso de “dejar ir”: la culpa, el resentimiento y la frustración.
Es completamente normal sentirlas, y es importante no escapar de ellas, simplemente ten presente que están aquí para enseñarnos sobre nuestra capacidad de transformación.
Permítete sentirlas, explorarlas y aprender de ellas. Y, ¿cómo podemos hacerlo?
Aquí te dejamos una guía práctica:
- Reconoce tus equivocaciones y asume la responsabilidad. Aceptar errores te permite liberarte de la carga emocional asociada a la culpa y la frustración.
- Adopta una actitud curiosa, para cambiar de perspectiva. Pregúntate qué puedes aprender de tus errores y cómo puedes crecer a partir de ellos.
- Resignifica. Considera que tus errores te brindan la oportunidad de ser más consciente y empático. Reflexionar acerca de las circunstancias que te llevaron a la decepción o a sentirte culpable desde diferentes perspectivas, te ayudará a tener una visión más compasiva de ti mismo y de los demás.
- Practica el mindfulness para dejar ir.
Cultivar la Consciencia Plena te libera de los pensamientos negativos asociados al fracaso, al miedo, a la culpa... Observar tus emociones y pensamientos sin juzgarlos desde una Consciencia Testigo.
Medita para salir de la incertidumbre.
La meditación puede ser una herramienta poderosa para calmar la mente y encontrar claridad en medio de la incertidumbre. Dedicar unos minutos al día para meditar y cultivar la serenidad interior, nos permite alcanzar estados de calma generalizados, además de aliviar las tensiones y el estrés.
Tomarnos un tiempo para aquietar nuestros pensamientos nos conecta con el momento presente con apertura y desapego.
Practicar la autocompasión, y entender que podemos cometer errores y aprender de ellos es un gran paso dentro del proceso de transformación personal.
En resumen: cada paso cuenta, cuando se trata de tu propio crecimiento y desarrollo. Dejar ir implica aceptación, aprendizaje y apertura al cambio.
Recuerda que no significa rendirse, sino más bien confiar en el proceso de la vida y centrar tu energía en aquello que sí puedes cambiar.
Permítete crecer, aprender y abrazar nuevas circunstancias, y sobre todo permítete descubrirte de una manera saludable y consciente a través de la Atención Plena.
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¡Gracias por leernos!
¡Hasta pronto!
Mindful Science y equipo.
Texto: Nerina Crocce para Mindful Science
Corrector literario: Nayla Funes para
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